Fases de desarrollo (ontogénesis de la vida psíquica)
Como ya lo hemos visto y vivenciado el
conocimiento y el trabajo en las fases de desarrollo es un pilar fundamental en
la Thipp, pues en el trayecto terapéutico vamos accediendo a estos estadios. A
manera de recordatorio, ya que ya lo hemos dado a conocer, señalaremos
sintéticamente los contenidos de las fases
·
Fase simbiótica (simbiosis = asociación de dos seres que se benefician o
necesitan uno a otro), empieza ya dentro del vientre materno y dura hasta
algunos meses después del nacimiento, con la vivencia fundamental de ser
aceptado. Disturbios en esta fase pueden tener graves efectos en la vida
posterior, como por ejemplo, miedos existenciales (fuertes trastornos de
autoestima y ansiedades de vida y muerte) y enfermedades autoagresivas (por
ejemplo cáncer). El estado de conciencia en la fase simbiótica corresponde a la
hipnosis profunda.
·
Fase oral (oral = relativo a la boca), empieza desde el embarazo avanzado
hasta los dos años y medio con la experiencia básica de adquirir el sentido
del placer mediante la boca y asimilar el mundo también a través de los otros
órganos receptores o sentidos. Los disturbios pueden tener efecto en la
vida posterior, por ejemplo por medio de adicciones orales, cleptomanía,
enfermedades de los órganos sensoriales, etc. El estado de conciencia en la
fase oral corresponde a la hipnosis profunda.
·
Fase de primera
maduración: Desde finales del primer año
hasta mediados del tercer año de edad, el niño realiza los primeros pasos
activos de desprendimiento interno y externo, en especial de su madre (por
ejemplo correr, comer solo), experimenta su propio cuerpo, dice por primera vez
"yo". Esta es una fase de contemplación o meditación. Los disturbios
perjudican especialmente la formación del Yo y el desprendimiento. El estado de
conciencia en la primera fase de maduración corresponde a una hipnosis profunda
y media.
·
Fase anal (anal = relativo al ano), va desde finales del segundo hasta el
cuarto año de edad, teniendo la experiencia fundamental de adquirir el sentido
del placer a través de entregar o retener las excreciones anales y otras
"expresiones" (también el desarrollo creativo y la formación del Yo).
Los disturbios pueden tener efectos en la vida futura manifestándose por
ejemplo, en la dificultad de entregarse
(también en el acto sexual), avaricia, tartamudeo, compulsiones, enfermedades
intestinales y otras. El estado de conciencia en la fase anal corresponde a una
hipnosis media.
·
Fase genital-edipal (genital = relativo a lo sexual; edipal = relativo a la relación
edipal), va aproximadamente desde alrededor del cuarto al sexto año de edad,
con la experiencia consciente del propio sexo, del erotismo, del rol sexual y
social que se tiene de acuerdo al género, en si, la experiencia fundamental es
tener la vivencia de la aceptación de su sexualidad. Los disturbios pueden
tener efecto en la vida futura a través de, por ejemplo, dificultades para
establecer contactos, transferencia del rol paterno o materno en la pareja,
etc. El estado de conciencia en la fase genital-edipal corresponde a una
hipnosis media y leve.
·
Fase de individuación (fase de la autorealización), inicia más o menos a partir del
séptimo año de edad con la experiencia del primer paso de desprendimiento de
los modelos paternos, en favor de modelos parciales alternativos (profesores,
amigos, etc.). El estado de conciencia en la fase de individuación corresponde
a una hipnosis leve con estabilización de las fases de vigilia.
- Fase de desprendimiento, inicia más o menos entre los 12 y los 14 años de edad y dura hasta los 21 años como promedio, con el desarrollo de una visión autorresponsable del mundo. El estado de conciencia en la fase de desprendimiento y después de ella es, primordialmente, de vigilia, con partes hipnoides espontáneas y parciales.
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